sábado, 10 de noviembre de 2007

La Tasquita de Enfrente (Madrid)

Ayer, el empeño de un buen amigo, Pipe Gaztelu, por enseñarme restaurantes que yo no conozca, me llevo de vuelta a La Tasquita de Enfrente. Buen intento por su parte, pero desgraciadamente ya conocía esta casa a la que sin embargo llevaba años sin acudir (en su haber, enseñarme ya hace años, Casa Benigna). Aquí, Juan José López retoma el trabajo de su padre, y aporta su buen hacer como propietario y jefe de cocina. Eso sí, su ubicación en una zona cada vez más decadente de Madrid, obliga a acudir sólo con gente de mucha confianza. La tranquilidad es que la experiencia culinaria será siempre satisfactoria (precios al margen) y por tanto merecerá la pena. Así que ayer, agradable cena por tanto con el intrépido Pipe, mi novia, y un matrimonio grandes gourmets también. Como veremos, buen comer, mejor beber, e imbatible compañía.

Empezamos ayer con una suave morcilla desmigada, con cebolla, para untar en unas tiritas de pan de focaccia tostadas. Seguimos con una ensalada de burrata (ligeramente trufada), muy rica y sobre una base de lechugas bien seleccionadas y aderazadas con aceto balsamico. Aconsejados por la recomendación de la maître, unos espléndidos berberechos al vapor con sake y salicornia. ¡Excepcionales!

Otros dos entrantes completaban el apartado de primeros platos. Un salteado de boletus frescos con parmesano (perfecta la combinación) y unos chipirones a la plancha sobre una cama de cebolla al horno. El chipirón, ligeramente salado, fue el más flojo de todos los entrantes que probamos. 

Ayer, por ser festivo, y tratarse este de un restaurante de cocina de mercado, la oferta de platos principales no era muy grande. Principalmente caza (pichón, becada), mero, cocochas y chuletón eran las únicas opciones. Probamos todo menos el pichón. La becada, en su propia reducción, con pico y todo, sobre una rebanada de pan empapada en el jugo, estaba perfecta. No es fácil encontrar becada en estos días, y menos tan bien cocinada. Las cocochas también muy ricas. El chuletón, si bien la carne era buena, la hemos probado mejor. Venía acompañada de unas patatas fritas en grandes gajos, que estaban poco hechas y no nos convencieron.

Para acabar, una tabla de quesos, todos ellos trufados. Repasemos. Tartuffete Jacquy Conge (rellena de crema de trufa blanca, muy cremoso pero demasiado suave), un Gouda trufado que nos conquistó a todos, un trifulin al tartufo curado (muy rico) y un Brillat-Savarin truffé que ya hizo nuestras delicias en nuestra última visita a Gary Danko (ver crítica en este Blog). Por último, como nota de color, un Délice des Bois, también de Jacquy Conge, con frutos del bosque, que no nos convenció pero resultaba divertido.

Si comimos bien, mejor bebimos. La carta de vinos muy buena, y precios razonables. Tras los gin-tonics de aperitivo (con tanqueray y muy bien preparados), siguió un magnum de Vega Sicilia - Valvuena 1999, excepcional. Este vino es siempre una apuesta segura. Para los quesos, un blanco Coteaux du Layon 2001 del Val de Loire, excesivamente dulzón para el queso, pero rico. 

Fue pues una buena experiencia culinaria en todos los sentidos. Me alegró comprobar que en esta casa se sigue comiendo muy bien (de hecho, por comida, entra en mi Top 10). Sin embargo, creo que ni la ubicación, ni el local, justifican los desorbitados precios. Sin tomar como referencia la cena de ayer (en la que como decía, bebimos mucho y de mucha calidad), el precio medio, con un primero, un segundo, postre y una botella de vino normalita para dos, no bajará de € 75 por comensal. En mi opinión exagerado para un local en la calle Ballesta. 


Datos prácticos:
LA TASQUITA DE ENFRENTE
c/ Ballesta, 6
28004 Madrid
Tel.: 91 532 54 49

Precio medio: € 75
Cierra sábados a mediodía.
No accesible silla de ruedas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

muy buena la tasquita