jueves, 12 de julio de 2007

Pulcinella (Madrid)

Empezamos este blog tratando de restaurantes de factura elevada. Pero no queremos olvidarnos tampoco de aquellas casas que logran magníficos resultados, al tiempo que contienen la cuenta. Doble mérito. Ese es el caso de Pulcinella, sin lugar a dudas el italiano más auténtico de Madrid. Los que me conocéis un poco sabéis además que yo tuve un italiano, por lo que entiendo bastante de este tipo de cocina, y espero poder daros una visión acertada de esta Trattoria.

Pulcinella se encuentra en la calle Regueros, una pequeña y empinada calle que discurre entre Belén y Fernando VI. El local tiene tres salones distintos, uno en planta calle, y los otros dos subiendo cuatro escalones. Las paredes, de ladrillo visto, decoradas con fotos relacionadas con Italia (Sofía Loren, Capri, Positano, etc.). Las mesas están bastante juntas, y puede resultar también un poco ruidoso, pero en cuento llega la comida, esas incomodidades compensan. Ahora han puesto dos pequeñas mesas en la calle, pero no parecen lo más cómodo del mundo. Entre los camareros, predominan los italianos. El local siempre está lleno (¡ni se os ocurra ir sin reservar!), por lo que a veces pueden ser un poco lentos, pero su simpatía y amabilidad lo suplen con creces. Un italiano (Alberto) y un jerezano (JuanMa), cuidan de todos los detalles, y siempre saben cómo lograr que todos salgan encantados.

Como decía, la cocina, auténticamente italiana. Merece mención esepcial la mozzarella, que llega fresca todos los jueves (los miércoles muchas veces ya no les queda), es de las más ricas que se pueden tomar. Recomiendo tomarla tal cual llega a la mesa, o como mucho con un poquito de aceite y pimienta. También gusta a todos el provolone al horno, con salsa de tomate. Recomiendo pedirlo con una focaccia para acompañar. Rico el vitello tonato, muy buena la ensalada de rucola y parmesano, y también las berenjenas con tomate y queso.

Las pizzas las hacen en horno de leña, y se nota. La masa muy fina, el tomate de primera, y el borde gordito y esponjoso. Recomiendo especialmente la de rucola, con tomate y mozzarella. Tan sencilla, que permite apreciar la verdadera calidad de la pizza. Sin embargo, partiendo como es el caso de tan buena masa, un pizzaiolo de primera, y condimentos de calidad, el resto ya es cuestión de gustos. Todas las pizzas están ricas. Quizás, la peor la calzone, pero reconozco que tampoco soy muy fan de ese tipo de pizza.

Entre las pastas, enocntraremos pasta fresca, seca y rellena. Para mi siempre es obligado pedir unos spaghetti con tomate. Es muy simple, pero parecen recién sacados de la cazuela de una mamma siciliana. ¿El secreto? Pedirles que dejen el tomate un poco entero. Así están aún más ricos. Casi todas las pastas están ricas, aunque recomiendo tener un poco de cuidado con las pastas (especialmente las rellenas) acompañadas de salsa de queso. Se hacen demasiado pesadas y empalagosas, y en cuanto se va enfriando la salsa, aquello no hay quién se lo coma. Si os gusta el picante, tienen un aceite picante que combina muy bien con las pizzas y pastas. Eso sí, pica pica.

Las carnes, un par de cosas sencillas como tiras de solomillo, no son la especialidad de la casa, y yo casí me centraría mejor en pastas y pizzas, que es lo que de verdad aquí saben hacer como en ningún otro sitio de Madrid.

Entre los postres, rico el tiramisú, casero, y muy cremoso. Los helados son nada especiales. La carta de vinos, muy centrada en referencias italianas, aunque también se completa con clásicos españoles. Los vinos, igual que la comida, muy bien de precio.

Sin duda el mejor y más auténtico italiano de Madrid, tanto en ambiente como en cocina. Los precios muy contenidos, y no es difícil comer por €25. ¿Lo peor? Es difícil aparcar.

Datos prácticos:
PULCINELLA
c/ Regueros, 7
Madrid
Tel.: 91 319 73 63

Precio medio: € 25
Accesible silla de ruedas (pedir una de las mesas que están en la entrada. Para los otros dos saloncitos hay que subir 3 ó 4 escalones.)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Voy a iniciar esta charla explicando lo que recuerdo de este sitio.
Pasé hace un año, para comer en verano. Hacía calor, calor y calor. Al entrar, la sensación es de oscuridad absoluta. El restaurante es oscuro, las mesas están muy juntas y la zona de fumadores es indefinida. Resumen, más vale ser fumador y llevarte bien con tu acompañante si quieres disfrutar.
La comida es de calidad, pero las materias primas dejan que desear y las salsas son pesadas, pesadas, pesadas. Esto nos habla de un cocinero con horas de vuelo y un propietario acomodado. No está mal, pues la relación calidad precio lo defiende, pero no tiene futuro.

Lo de decir que es el mejor italiano de Madrid, es cuestión de gustos. En Madrid, los hay incomparablemente mejores (incluyo Majadahonda). Luminosos, sin humo y con respeto para las materias primas. Es cuestión de gustos.
No dices nada de la bodega. En esto, estarás de acuerdo conmigo que se puede mejorar.

Para seguir, debo decir que tu artículo está escrito con estilo de crítico profesional. Creo que te ganas de la vida de otra forma y echo de menos la frescura del aficionado. Leyendo, llego a dudar de si pagaste o te invitaron.

Gracias por la oportunidad de comentar, ánimo con el blog y esperemos que se suscite la polémica.
Fierabras

javitxu dijo...

Fierabras,
ante todo, quiero agradecerte tu comentario. De eso se trata en este blog, de dar opiniones, suscitar polémica, y ser de utilidad. Yo no soy ni mucho menos crítico profesional, ni pretendo serlo. Sólo un aficionado al que le gusta comer bien y que le traten bien.

Sí tengo que dejar claro que ninguna de las críticas que escribo las hago sobre la base de que me hayan invitado a comer. Siempre pago mi cuenta, como todo hijo de vecino.

En cuanto a Pulcinella, parece que tuviste mala suerte el día que estuviste. Como comento en mi post, se trata de un restaurante al que voy muy habitualmente, y siempre como bien. El restaurante ahora es todo de no fumadores, con lo que el problema que comentabas ha quedado resuelto. Eso sí, las mesas siguen estando muy juntas, como explico yo mismo.

En lo que se refiere a la comida, como ves en mi post desaconsejo pedir salsas de queso, que sí las considero muy pesadas. Entiendo que es una de las que tú pediste.

Yo te recomendaría que le dieras una segunda oportunidad. Creo que te va a merecer la pena.

Por último, estoy de acuerdo que las comparaciones son odiosas, y las clasificaciones, cuestión de gustos. Yo por mi parte, Ars Vivendi (que imagino es al que te refieres) me parece muy bueno, pero con precios exagerados. En relación calidad-precio, gana Pulcinella de calle. Además, me parece más auténtico.

Un abrazo, y gracias por participar en este blog.